sábado, 17 de noviembre de 2012

De Valencia a La Romana

 
     
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    Hace unos días, vivímos una semana diferente en mi colegio de prácticas, San José de Calasanz. Éste, pertenece a la provincia Escuelas Pias Betania en la que está incluida la viceprovincia escolapia de Centroamérica.
    Esta relación es muy productiva para ambas partes, pues de este modo se establecen lazos de unión entre dos culturas diferentes a través de las escuelas. La existencia de este vínculo es especialmente importante hoy en día, ya que vivimos en una sociedad multicultural, un mundo en el que las distancias son cada vez más cortas.
    Por eso, en el contexto que nos ocupa, que es la educación de los niños, debemos prestar especial atención a  que aprendan a relacionarse con otras culturas desde pequeños. De este modo, abriendo su mente a otros modos de vida y costumbres diferentes a las propias, estamos enriqueciendo su vida tanto a nivel académico como personal.
   Es imprescindible que desde la escuela se trabajen valores de igualdad, respeto, solidaridad, empatía… ya que en las aulas es frecuente que los niños deban relacionarse y compartir su tiempo y experiencias en un contexto de diversidad cultural. Por ese motivo es importante que tengan las herramientas adecuadas para una convivencia fructífera.
    Por todo esto me ha parecido muy interesante la semana dedicada a la República Dominicana que celebraba el hermanamiento de mi colegio con el de la isla de La Romana. Durante unos días, la comunidad educativa hemos complementado nuestras actividades habituales con otras que nos han permitido aprender un poquito sobre la cultura dominicana.
    Entre las actividades que se han realizado en mi ciclo, a lo largo de esta semana, destacaría:
  • Almuerzo de frutas tropicales: Los niños han podido probar sabores nuevos procedentes de Centroamérica, ya que es bueno que éstos se acostumbren a tomar todo tipo de alimentos.  Al principio, miraban extrañados la fruta, y aunque hubo gustos para todo, al final no quedó ni una pieza.
  • Música tradicional: Los alumnos se divirtieron bailando y cantando al ritmo dominicano, aprendiendo así, distintos tipos de música como la salsa y el merengue. La música, es un buen modo para comunicarse y trasmitir emociones o sentimientos tal y como lo pudimos ver en la sonrisa de cada uno. ¡Fue muy divertido!
  •  Ambientación del colegio: Para fomentar  la creatividad y sus conocimientos sobre símbolos o costumbres de ese país, en las clases de plástica han estado trabajando murales, banderas y decoración variada para adornar el colegio con motivos típicos dominicanos y así entrar en ambiente. Quedó tan chulo que parecía que estuviéramos en medio de La Romana.
    En resumen… una semana agotadora pero muy gratificante. Sin duda, todo un éxito. El esfuerzo ha valido la pena.
 
¡Por si no nos vemos luego…Buenos días, buenas tardes y buenas noches!
                                                          Clemente Ródenas, Ana Belén



1 comentario:

  1. ¡Qué envidia! Seguro que fue una semana estupenda. Iniciativas como ésta deberían ser más frecuentes hoy en día, porque como dices, vivimos en una sociedad donde el intercambio cultural está a la orden del día y es importante que los niños lo vean como algo positivo y natural. Fundamental para combatir el racismo y la exclusión social.

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